Unicef señaló su preocupación por el embarazo adolescente en Argentina en un informe presentado el mes pasado, con hincapié en cómo la maternidad a edades tan tempranas impacta en la educación de las mujeres.
En el informe se especificó que el 95% de las chicas de 14 años que no son madres asiste a un establecimiento educativo, mientras que sólo el 66% de las que sí lo son permanece en la escuela.
No obstante, el informe confirma que una parte considerable de las madres menores de 15 años ya estaba fuera de la escuela al momento de quedar embarazada. Unicef señala que es más probable que las niñas continúen con su educación cuando conviven con su familia de origen en vez de con su pareja.
Abuso sexual y falta de planificación
En otro informe presentado por el organismo internacional este año sobre el estado de situación de la niñez y adolescencia en el país ya se había alertado sobre el alto porcentaje de embarazos no planificados y se había hecho énfasis en que muchos de ellos correspondían a situaciones de abuso sexual hacia niñas.
En la actualidad, los partos de madres adolescentes representan el 15% de los nacimientos que se registran en el país: unos 117.000 nacimientos anuales. Asimismo, 6 de cada 10 embarazos no son planificados.
Del total de nacimientos de madres adolescentes, 3.000 corresponden a niñas menores de 15 años: el 2,6% de las madres adolescentes. “Si bien este porcentaje es reducido, tiene una profunda gravedad no solo desde la perspectiva de la propia ‘niña madre’ y su hijo o hija, sino también desde la perspectiva sanitaria, social, legal y jurídica por las consecuencias e implicancias de un embarazo a tan temprana edad”, explica el informe.
“Además, gran parte de estos casos se deben al abuso sexual contra las niñas, por lo que es necesario trabajar articuladamente con los servicios de protección, educativos y judiciales para mejorar los canales de denuncias y el acceso a la Justicia de las niñas víctimas”, agrega.
El informe resalta, además, que resolver problemas clave para la salud de la infancia, como el embarazo adolescente, requiere “superar discriminaciones en perjuicio de las mujeres en el diseño e implementación de algunas políticas públicas y en la organización de los servicios de salud”.
Informes completos: