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Las voces feministas estuvieron presentes en el Encuentro Internacional por Ciudades Igualitarias (EiPCI), que se realizó entre el 28 y el 31 de octubre, en paralelo al Urban 20.
En el festival de apertura hubo una instalación para que quienes asistían dieran su opinión sobre cómo se imaginaban una ciudad feminista. El segundo día del encuentro estuvo enfocado en las políticas de desalojos: las actividades se centraron en el icónico barrio de La Boca, que está viviendo un proceso de gentrificación y de expulsión de sus vecinos y vecinas de toda la vida. El cierre fue con un panel sobre la experiencia de La Boca y el Tribunal Internacional de Desalojos.
La jornada del martes 30 de octubre constó de una recorrida por proyectos de vivienda cooperativos, un taller y un panel centrados en el Derecho a la Ciudad. Se realizaron planteos desde el urbanismo feminista y se manifestó la importancia de planificar las ciudades teniendo en consideración las necesidades y demandas específicas de las mujeres.
“Tenemos una preocupación urgente: los efectos de la militarización del territorio, la política que impone cercos policiales en los barrios para evitar la movilización urbana. Este cerco reproduce la división sexual del trabajo, pues las mujeres vuelven a quedarse en los barrios”, fue uno de los planteos que se escucharon en el taller.
Durante la jornada del miércoles 31 se realizaron diversos talleres. CISCSA, integrante de la AFM, junto con la Comisión de Hábitat y Géneros de HABITAR Argentina organizó el Taller Ciudades Feministas y Diversas.
Allí se planteó que quienes protagonizan las luchas en los barrios son las mujeres. “Somos muchas las mujeres en la calle, a costa de sufrir situaciones de violencia muy extremas”, manifestó una referente social de Buenos Aires.
También se habló de que las leyes son necesarias pero que no garantizan la igualdad, por lo que el feminismo es el lugar desde el cual se aporta la mirada crítica para visibilizar las exclusiones. “No queremos la inclusión formal de la palabra ‘género” si no nos incluye. Nada de nosotras sin nosotras”, se dijo. La actividad continuó con la Asamblea de Organizaciones Sociales, donde se leyó la declaración consensuada en el EiPCI. Esta plantea la urgencia de incluir la perspectiva feminista en la planificación urbana y, en particular, las necesidades concretas que se desprenden de los roles de cuidado.
La declaración también denuncia la situación en la que viven las mujeres por la infravaloración de las tareas de cuidado, la falta de infraestructura y la movilidad urbana adecuada, así como de políticas que enfrenten las causas de las múltiples violencias a las que son sometidas. Y hace hincapié en la persecución, criminalización y estigmatización de las divergencias sexuales.
Lee la declaración completa aquí: